Los juegos se convierten en arte que nos hace soñar. Reivindicamos el juego en el espacio público para crear experiencias colectivas que nos conviertan en niños y niñas.
La imaginación dando vueltas da paso a nuevos juegos y nuevos lenguajes. Y cuando abre la puerta a universos oníricos y al talento artístico del ilustrador Carles Porta, nace una colección que va más allá de los juegos de madera: los objetos son esculturas que expresan, el arte, combinado con la artesanía, abre la puerta a todo un mundo imaginario que además de jugar, nos hace soñar.
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