Es la hora de la comida y todo el mundo se las apaña como puede para llenar la barriga.
El menor descuido puede ser fatal.
Una serie de accidentes, malentendidos y engaños harán que hasta el animal más avispado acabe en la panza del depredador de turno.
En la panza del lobo nos transporta a los bosques, mares y desiertos más peculiares para ofrecernos un retrato de la cadena alimentaria con un toque de humor y mucha música.
Canciones originales y hechas a medida que tejen un relato sorprendente y divertido, ilustrado con teatro de sombras, teatrinos de papel y títeres de cartón que nos mantendrán con los oídos y los ojos bien abiertos durante toda la función.
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